Protagonistas, Julianne Hough (Katie) y Josh Duhamel (Alex) en idílico paraje. |
¿Cuántas veces la vida nos da otra oportunidad para empezar de nuevo?, ¿cuántas
voces nos hablan alrededor y no escuchamos, por estar sumidos en nuestros
propios ruidos (problemas)? En Safe Haven, un drama sentimental que no debe
pasar desapercibido en la cartelera limeña, los protagonistas se enfrentan con
estas interrogantes.
A menudo, las historias románticas que el cine norteamericano fabrica, tienen
mucho en común, pocas veces podemos diferenciar una de otra; con Safe Haven
pasa algo diferente, esta película adaptada del libro del mismo nombre, narra la
misteriosa huida de una joven mujer y la obsesiva persecución de un policía contrastada
con la amistad, cariño y protección que le ofrece un hombre que acaba de enviudar.
Todos estos elementos se combinan para recrear un relato
que tiene igual dosis de romance y suspenso, además de un doble final que quiebra el
desenvolvimiento del filme y lo vuelve muy humano.
En suma, esta es una de esas películas que deben
observarse con poca exigencia pero con mucha atención a los detalles y mensajes.